Te quería como a nadie,y eras para mí muy especial hasta que realmente abrí los ojos,tu no eras la verdadera amistad.
Todo parecía grandioso y tan real, sin darme cuenta que algun día, tu me ibas a desepcionar.
Llora por las personas que valen la pena pero recuerda que esas personas jamas te haran llorar.
Me duele más una decepción que una traición.
Si nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás.
El que recibe lo que no puede pagar, engaña.
Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.
Nada es tan difícil como no engañarse.
Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.
El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.
Y es que nada hay tan difícil como cerrar por amor la mano abierta y avergonzarse de su generosidad.
La vida es lucha y tormento, decepción, amor y sacrificio, atardeceres de oro negro y de tormentas.
El entusiasmo es seguido por la decepción e incluso depresión, y luego de renovado entusiasmo.
Los libros son amigos que nunca decepcionan.
Mejor es la esperanza; pues produce paciencia, arma fuerte contra la decepción temprana.
Lloro amargamente con tus pasos de lejanía, tu cuerpo se confunde con la tristeza, las lágrimas borran sonrisas y destrozan corazones
Aunque estas adentro, este sentimiento se me antoja eterno, esta lejania duele cada dia por que no te tengo, no tengo tus labios, no tengo tu cara, y por mas que intento ya no entiendo nada.
Solo dare mi amor a los que lloraron conmigo
Todos tenemos amigos que se han perdido, todos tenemos amigos que nos han vendido, todos tenemos amigos que se han convertido en nuestros peores enemigos.
No hay sentimiento más desesperante que la decepción, ni más amargo que la soledad.
Es decepcionante descubrir que no se puede esperar nada de una persona que sólo sabe recibir y sufrir por ella misma.
Cuanto más grande sea tu esperanza, mayor podría ser tu decepción.
Existe tres cosas que me decepcionan: La hipocresía, porque no nos permite confiar. La injusticia, porque hace ver a unos más que otros cuando no se lo han ganado. Y la deslealtad porque deja sin piso parte de nuestros principios.
Existen Caminos en lo que la amargura endurece más rapido que el dolor, pero más lento que la decepción.
“Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.”
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